Con este post damos por finalizadas las entradas sobre Brasil, un extenso país con algo más que playas bonitas… gente encantadora. Estos son algunos datos que creemos que pueden ser de utilidad si planeas viajar por tierras cariocas.
* Lo que no debes perderte de Brasil (por orden cronológico, no de importancia):
1- Amazonía: el viaje en barco por el Amazonas es una de las experiencias más increíbles que hemos tenido. A día de hoy, repetiríamos sin dudarlo. Quizás los dos tramos que hicimos en Brasil (Tabatinga a Manaos y Manaos a Belem) son demasiados. Si tuviéramos que elegir uno sería el último, pues aprovechamos para ver el «encontro das aguas«, aparte de unos hermosos atardeceres, también porque no hay tantos controles policiales que, no porque tuviéramos nada que ocultar, pero se hicieron pesados (aunque por otro lado, le dieron un toque de emoción al viaje). Duración: 4 días / 3 noches.
2- Jericoacoara (Jerí): un diamante entre São Luis y Fortaleza. Dunas, playas, lagos, puestas de sol, cócteles al atardecer, capoeira en la playa… y mucho relax. Duración: la que quieras, pero aconsejamos pasar mínimo un par de días o tres.
3- Pipa: un pequeño pueblo muy turístico pero con un gran atractivo, la praia dos golfinhos, donde puedes nadar entre delfines en estado salvaje. Duración: 1 o 2 días.
4- Olinda: cercana a Recife es una pequeña ciudad colonial de importancia histórica. Duración: 1 día.
5- Maceió: quizás no es un lugar imprescindible pero por alguna razón nos encantó. Recomendamos hacer alguna excursión a las playas cercanas (Barra San Miguel, Gunga, …). Duración: 1 día.
6- Salvador: visita obligada es el pintoresco barrio de Pelourinho, centro antiguo e histórico de la ciudad. Duración: medio día.
7- Buceo en Salvador: en el pecio Cavo Artemidi. Las corrientes son muy fuertes en esa zona y pueden estropear la inmersión, pero la sensación fue como estar dentro de una pecera por la cantidad y variedad de peces que vimos. Duración: medio día.
8- Brasilia: capital del país, su arquitectura y planeamiento urbanístico nos sorprendió gratamente. Es totalmente distinto al resto del país. Te gusta o te disgusta, no deja indiferente. Duración: 1 día.
9- Ouro Preto: antigua capital del estado de Minas Gerais, es una ciudad que antiguamente fue muy rica y poderosa y aún conserva gran parte de esa majestuosidad y encanto. Calles empedradas, gran cantidad de iglesias (hay que pagar para entrar en muchas de ellas), y mucha historia por descubrir. Duración: 1 día.
10- Rio de Janeiro: Visitas obligadas, aparte de un paseo por el centro, son el Pão de Açucar, Cristo Redentor y las playas de Ipanema y Copacabana. Duración: 2 días.
11- Paraty: una de las ciudades más bonitas de Brasil, tanto el centro (que puedes recorrer en pocas horas) como las playas (Trindade nos encantó). Duración: 1 día.
12- São Paulo: hermosa ciudad con un centro muy interesante. Duración: 2 días.
(Las duraciones indicadas son lo que nosotros consideramos el tiempo mínimo para visitar cada lugar.)
* Dinero:
Lo que nos hemos gastado 2 personas, aproximadamente, en 3 meses:
– Tipo de cambio: |
1 EUR = 2,6275 BRL (noviembre 2012) |
– Transporte: | 1676,07 € |
– Alojamiento : | 680,48 € (hemos utilizado couchsurfing en muchas ocasiones) |
– Alimentación : | 510,80 € (compras) |
– Comidas fuera: | 771,12 € |
– Otros gastos: | 503,28 € |
– Gastos totales: | 4141,76 € |
– La moneda oficial es el Real (en plural se pronuncia «reais»).
– Los precios no suelen ser negociables. En algunos hostales puedes conseguir alguna rebaja si pagas varias noches por anticipado.
– Hay cajeros en casi todas partes (nosotros tuvimos problemas en bastantes ocasiones porque ING nos duplicó los cargos y no hay forma de demostrar que el cajero te ha dado la cantidad una sola vez o que ni siquiera te la ha dado… algunos problemas se solucionaron pero otros no). Como hemos dicho, puedes encontrar cajeros en casi todas partes, pues cuando nosotros fuimos no había cajeros ni en Jericoacoara (en caso de necesidad, se puede sacar en el supermercado pero cobran una comisión exagerada) ni en Chapada Diamantina.
– Se puede pagar con tarjeta en prácticamente todos los comercios, sin coste extra. En algunos alojamientos sólo aceptaban efectivo, así como algunos restaurantes locales.
* Alojamiento:
– Couchsurfing funciona muy bien, nosotros lo usamos mucho y casi siempre encontramos gente con la que congeniamos rápido.
– Hay hostels, los dormitorios compartidos son lo más económico. Algunos tienen baño dentro, otros también es compartido. En algunos lugares los hostales (pousadas) son más baratos, siempre compara precios. Lo bueno de los hostels es que puedes usar la cocina y ahí también te ahorras algo de dinero y puedes variar un poco más de comida.
– No suelen cobrar por toallas y algunos incluyen desayuno.
* Comida y bebida:
– Lo más económico suele ser la comida «a peso», es decir, pagas según el peso que tenga el plato que llenes. Pero no porque sea «al peso» significa que es barata. Compara precios. Y como siempre, intentamos apoyar los negocios locales y los mercados.
– La comida básica es arroz y «feijao» (alubias).
– Lo más bueno y barato es la fruta. Nosotros la comprábamos para desayunar o para cenar. Lo más típico y económico: mango, papaya («mamão»), piña («abacaxi»), entre otras.
– Nos dió la impresión de que cumplen las medidas de higiene alimentaria, por lo es seguro para tu estómago comer en practicamente cualquier puesto de la calle.
– En muchas cocinas de los alojamientos y casas particulares tienen filtros para el agua, casi todo el agua que bebimos era filtrada.
– Aparte de los jugos o batidos, la otra bebida más común es la cerveza. El calor y humedad empujan hasta a los más abstemios a una cerveza bien fría. El mejor invento del mundo es, sin duda, el «mantenedor de frío de cervezas brasileño» (un recipiente con un aislante en el que meten las cervezas de litro… las litronas de toda la vida, y las mantienen bien fresquitas). Otro motivo más para ir a Brasil.
* Transporte:
– Como todo en Brasil, es algo caro. Pero como contrapartida, los buses son tan cómodos que se presta el viajar de noche por lo que te ahorras una noche de alojamiento. Mejor lleva algo de manga larga porque ponen el aire acondicionado fuerte. No entendemos aún el porqué, pero la mayoría de brasileños viajan con su propia almohada… por poco espacio que haya.
– Los precios y horarios de los buses se pueden consultar fácilmente por internet.
– Suele ser puntual, tanto en la hora de salida como de llegada.
– Todos los buses de largo recorrido tienen wc, lo que se agradece en trayectos largos.
– En pocas terminales de buses se tiene que pagar un extra por «uso de terminal», es excepcional pero las hubo.
– Las terminales suelen estar céntricas y bien comunicadas con el resto de la ciudad/pueblo.
– Es sencillo moverse por las ciudades en transporte público y si tienes alguna duda no dudes en preguntar, la gente suele ser muy amable.
* Comunicaciones:
– Encontramos wi-fi en todos los lugares donde nos alojamos.
– La velocidad de internet suele ser más que aceptable.
– Nosotros compramos una tarjeta SIM para comunicarnos con nuestros anfitriones de couchsurfing. Hay que tener en cuenta que cada estado tiene su propio prefijo y que las llamadas son más caras entre números de diferentes estados y compañías. Infórmate bien sobre cómo realizar las llamadas.
* Recomendaciones:
– Al ser un pais tan grande, Brasil tiene varios husos horarios diferentes. Tenlo en cuenta cuando viajes ya que no es la misma hora en Manaos que en Brasilia o Rio.
– Brasil fue el primer país de habla no hispana en el que estuvimos. Siendo nosotros los extranjeros, intentamos introducirnos un poco en su cultura y eso, obviamente, conlleva adoptar su lengua. No hemos terminado expertos ni mucho menos, pero adaptamos el oído a las entonaciones y nos interesamos por conocer el vocabulario básico. Una breve lista:
· Hola: Oi
· Gracias: Obrigado (hombre) / Obrigada (mujer)
· Pollo: frango
· Alubias: feijao
· Cerveza: cerveja
· Tenedor: forca
· Cuchillo: faca
· Cuchara: colher (se pronuncia «coller»)
· Terminal de bus: rodoviaria
· Habitación doble: quarto do casal
– Muchos brasileños dicen que hablan castellano, no les creáis, eso es lo que piensan ellos. Eso sí, nos entienden más que nosotros a ellos. La comunicación es bastante fácil, la mayoría están dispuestos a ayudarnos en lo posible.
– Los brasileños en general nos parecieron gente relajada, abierta y con buen ánimo.
– Al lado de un brasileño siempre habrá alguna cerveza vacía, pero no son el tipo de bebedores borrachines, más bien beben en compañía y no hemos presenciado peleas ni problemas derivados del alcohol. ¿Será que con el calor, el alcohol se evapora rápido?
Esperamos que estos datos os sean de utilidad si se os pasa por la cabeza visitar este maravilloso pais.
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