Santiago de Chile
Después de pasar la Navidad en la calurosa ciudad de San Juan (Argentina), cruzamos la frontera y llegamos a Santiago de Chile, donde nos reuniríamos con la mamá de Javita para pasar fin de año en familia. El mejor regalo que podíamos tener.
Como parte de la familia de Javita vive en Santiago, decidimos hacer una pausa algo más prolongada en nuestro viaje para reunir fuerzas y continuar con más energía. Además, siempre viene bien el calor familiar y era toda una experiencia cambiar de año en el hemisferio sur… con manga corta y sin abrigos ni guantes.
Chile, como cualquier otro país, ha tenido épocas buenas y épocas malas. Como cualquier otro país, ha vivido momentos económicamente potentes, así como otros algo más débiles. Y, lamentablemente, como demasiados países ha sufrido el dolor más injustificable que hay en el mundo: el que imparte otro ser «humano». Creemos que una situación siempre se puede ver desde varios puntos de vista distintos, lo que para unos puede ser positivo, para otros será negativo. Podemos entender que ante una situación impuesta, haya opiniones de todo tipo. Lo que nunca podremos llegar a entender es la crueldad gratuita que es capaz de impartir un ser hacia otro de su mismo tipo por el mero hecho de pensar diferente.
Por supuesto, nos referimos al período de la dictadura. Nos sentimos obligados a compartir con vosotros un poco de esta triste parte de la historia chilena y de cómo hemos vivido nuestro acercamiento a ella. Por este motivo, dedicamos este post a la memoria de todos aquellos que lucharon por sus ideales y de quienes se vieron en medio de una masacre sin sentido.
Finas pinceladas de historia
El 11 de septiembre de 1973 se produjo un golpe militar que pondría fin a un período de democracia, a un régimen socialista liderado por Salvador Allende quien fuera el primer presidente socialista elegido democráticamente. Ese día, las Fuerzas Armadas chilenas tomaron el control, en teoría temporal, del gobierno debido a la frágil situación económica en que estaba sumida el país. Esa temporalidad duró 17 años. Desde ese mismo día se sucedieron, en todo el país, continuas detenciones a personas, en teoría, contrarias al régimen.
Poco después, Augusto Pinochet, quien lideró el golpe de estado, creó la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional) y, con ello, la sombra del terror cubrió primero Chile y luego se extendió a otros países en su objetivo de «terminar con el marxismo», para lo cual, sus miembros disponían de carta blanca.
Dejando de lado las tendencias políticas, ya sean de izquierdas, de derechas o de centro, el resultado de ese golpe militar es injustificable, reprochable y totalmente inhumano. Se crearon varios centros de detención, de tortura y de exterminio a lo largo del país. Es interesante y, para nosotros, visita obligada ir al Museo de la Memoria y a alguno de esos centros, para comprender más la historia de este país.
Como parte de la reparación a las víctimas se creó este museo y varios memoriales a lo largo del país, además de seguir con la tarea de identificar cuerpos.
Museo de la Memoria y los Derechos Humanos
El nombre nos parece de lo más acertado: Museo de la Memoria. Un paseo por el pasado más amargo de este hermoso país. Nos cuesta describir todas la emociones que nos despertó esta visita, cualquier persona con un mínimo de sensibilidad entenderá lo inhumano de estos actos que no se pueden justificar de ninguna manera.
Museo de la Memoria de Santiago |
Museo de la Memoria, porque no hay que olvidar lo que pasó. No hay que olvidarlo, pero no para regodearse en el sufrimiento ni lamentarse a cada paso; si no para que no se vuelva a repetir, para que aquellos que creen que disponen de total impunidad teman, teman ser juzgados si no en el presente, en un futuro, y de esta manera no se cometan más barbaries. Que el sufrimiento causado, al menos, no quede en el olvido y no se insulte (ocultando los hechos y los nombres de los responsables) a todas aquellas personas que, forzadamente, dejaron de existir.
Recomendamos ir sin prisas, para dedicarle al Museo el tiempo que merece y alquilar la audioguía para sacarle el máximo provecho a la visita.
Villa Grimaldi
Entrada de Villa Grimaldi |
Cuando llegamos a este lugar, nos sorprendió un enorme cartel con el nombre puesto en él y, justo debajo, la frase «Ex centro clandestino de detención, tortura y exterminio». Venimos de un país conocido por ocultar información del pasado, en el que se intenta minimizar el daño que produjo una situación con algunas similitudes. Por eso nos chocó esta declaración, incluso antes de cruzar la puerta. No es algo de lo que un país se pueda sentir orgulloso, pero tampoco hay que esconder la verdad y nos parece de admirar que lo digan con la cabeza alta, reconociendo esa barbarie y puedan seguir mirando al futuro.
Nos parece interesante saber un poco de la historia de este lugar y por ello os haremos un brevísimo resumen. Aunque a día de hoy la ubicación de este recinto parezca tan céntrica, no hay que olvidar que hace 40 años no lo era tanto y que estaba más bien apartada. Originalmente fue una enorme extensión de terreno, de varias hectáreas, que se fue limitando a medida que se vendían parcelas. Finalmente, el Sr. Emilio Vassallo adquirió el terreno que incluía una casa de inicios del siglo XX a la que, por su aspecto de villa italiana, llamó Villa Grimaldi. Un tiempo después la convirtió en un restaurante al que denominó «Paraíso Villa Grimaldi», reconocido también por sus hermosos jardines. Entre su clientela contaban con artistas e intelectuales de la época.
¡Nunca más! |
En 1973 la DINA adquirió ese «Paraíso» e instaló el Cuartel Terranova, uno de los centros secretos de detención, tortura y desaparición más importantes creados por la Dictadura. Amarga ironía. El cuartel apenas alcanzó los 5 años de vida, pero fue testigo de las más crueles torturas que se puedan imaginar. Después del abandono de este lugar, y su posterior adquisición con la finalidad de derribarlo y construir edificios, gracias a la presión social consiguieron que quedara como un «lugar de memoria».
A día de hoy, no hay nada que pueda hacer pensar lo que fue. Nada que nos pueda siquiera hacer sospechar cuánto dolor y sufrimiento en él se causó.
Se nos encogió el alma con los relatos y explicaciones que nos dieron sobre cada uno de los puntos señalados en el recorrido, sobre experiencias de personas que sobrevivieron a torturas.
Queremos agradecer desde lo más profundo de nuestro corazón a Erika por compartir con nosotros esa parte de la historia, por hacernos de guía y por todo el cariño que nos dio.
* ¿Cuándo fuimos?: Finales de diciembre de 2012 – enero de 2013
** Parte de los gastos que vienen a continuación están en pesos argentinos (AR$) y otros en pesos chilenos (CLP) **
* Bus de Valle Fértil a San Juan
– 62 AR$/persona
– 4h., aprox.
* Bus de San Juan a Mendoza
– 80 AR$/persona
– 2,5h., aprox.
* Bus de Mendoza a Santiago de Chile
– 230 AR$/persona
– 7h., aprox.
* Museo de la Memoria y Derechos Humanos:
– Entrada gratuita
– Alquiler audioguía (varios idiomas): 1.000 CLP
* Villa Grimaldi:
– Entrada gratuita
* Tarjeta BIP (bono metro-bus):
– compra de la tarjeta: 1.350 CLP
– recarga: depende de los trayectos que se vayan a hacer
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